Te explico qué son los cocos, un producto de inversión que ha pasado de ganar mucho a hundirse. Veremos todo lo que hay que saber.

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Los cocos han sido un producto muy jugoso para los bancos y para los inversores. Pero esto se acabó. Con la nueva política monetaria de los Bancos Centrales y las subidas de tipos de interés, están siendo un auténtico lastre y muchos pierden una barbaridad.

Pero vamos a ver qué son los cocos…

Los cocos son bonos convertibles, bonos híbridos entre deuda y capital donde se paga un interés al inversor y, además, tienen la opción de convertirlos en acciones de la empresa o la entidad que los haya emitido.

Se trata de bonos convertibles contingentes, que no hay que confundir con los bonos convertibles, ya que aunque en el fondo son muy similares, tienen una diferencia muy importante.

Un bono convertible, es un instrumento de deuda, que paga un interés a su tenedor, y que además tiene la opción de convertir el bono en acciones de la empresa que los ha emitido. Generalmente, es el tenedor del bono quien puede decidir si canjear los bonos por acciones o no. En el caso de que no quiera canjear por acciones, la empresa que ha emitido el bono, deberá devolverle su inversión en forma de dinero.

Sin embargo, en los bonos convertibles contingentes, la posibilidad de canjear el bono por acciones está sujeta a ciertas condiciones, establecidas de antemano por el emisor, a la hora de emitir el bono, lo que elimina el poder de decisión del inversor a canjear o no por acciones su bono.

Si el emisor de bonos en un banco, le resulta mucho más interesante el emitir bonos convertibles contingentes, que bonos convertibles normales, ya que elimina la incertidumbre de la decisión de canje, y realiza este en el momento que más le interese a la entidad.

Como es lógico, los CoCos suelen pagar unos intereses más atractivos a los inversores, que los convertibles normales, pero hay que tener en cuenta el principal riesgo que asumen los inversores, y que no es otro que el estar sujetos a la conversión en acciones en el momento que la entidad lo requiera.

Se podría decir, que los CoCos, son un producto interesante, cuando la entidad que lo emite va bien, ya que el producto va pagando su rentabilidad que como hemos dicho, además es bastante atractiva. Sin embargo, los problemas vienen cuando las entidades emisoras comienzan a tener problemas, y el inversor que había invertido en CoCos pensando que tenía deuda de la entidad, se encuentra con que su deuda la han canjeado por acciones, que probablemente estén acusando en bolsa el mal comportamiento o malas previsiones de la entidad.

Están diseñados, para que en un determinado momento el poseedor de los CoCos se convierta en accionista de la compañía, con las condiciones que establezca el emisor de los CoCos. Esto implica que si durante el tiempo desde que se contrata el bono convertible, hasta que llega la conversión o vencimiento, la acción cae, podemos sufrir una pérdida de nuestra inversión.

Así pues, al contratar un bono de estas características, recibiremos una rentabilidad fija anual atractiva, pero podemos tener una pérdida en el momento que se produzca el canje, por lo que hay que conocer bien las condiciones del canje de los bonos por acciones.

Una cuestión a favor es que los CoCos siguen estando por encima de las acciones (antes de la conversión), por lo que en un hipotético concurso de acreedores, cobrarían primero los inversores de CoCos que los propios accionistas de la empresa.

Además, no olvidemos que generalmente, cuando se hacen efectivas las conversiones, el precio de la acción de la empresa disminuye porque se incrementa en gran cantidad el número de acciones en circulación, lo que provoca un exceso de oferta, y en consecuencia una disminución del precio de la acción.

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