Vamos a ver qué es el margin call, por qué surge y las dos opciones que tenemos ante ese escenario. Un tema crucial para los inversores.

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Margin Call, también conocido como margen de stop, es una medida de protección que avisa y ayuda a los inversores a gestionar su riesgo y evitar pérdidas adicionales. Es literalmente una llamada de márgenes, o lo que es lo mismo, una petición de aportación de nuevas garantías que se solicita cuando las garantías existentes no son suficientes como para que el broker desee mantener el apalancamiento ofrecido a su cliente.

Es una notificación de tu broker de que te encuentras en una situación donde algunas o todas de tus posiciones pueden ser cerradas o liquidadas de manera forzosa. El margen libre representa la cantidad de capital que te queda para colocar nuevas operaciones o cubrir cualquier movimiento de precio negativo en tus operaciones abiertas.

¿Qué sucede cuando se avisa al inversor de un margin call? Pues en este caso, las posiciones del inversor se liquidan o cierran porque ya no tiene fondos suficientes en su cuenta para permitirle mantener posiciones perdedoras, lo que también representa una amenaza para el broker. Vale la pena recordar que al operar con apalancamiento existe la posibilidad de que las pérdidas sean mayores que el depósito original.

En este escenario, tendremos dos opciones:

  • Ingresamos más garantías, es decir, más fondos para cubrir el margen mínimo.
  • No ingresar dinero a la cuenta, permitiendo que el broker cierre la posición. En este escenario, asumiendo las pérdidas.

Veamos un ejemplo. Imaginemos que queremos abrir una posición en bolsa, por la que nos piden 20.000 euros. Sin embargo, mirando nuestra cuenta vemos que únicamente disponemos de 8.000 euros.

Pese a ello, decidimos apalancarnos y llevar a cabo la operación. No obstante, antes de nada, el broker nos exige un 20% de garantía para abrir la posición.

Teniendo en cuenta que tenemos 8.000 euros, ya tendríamos el 20%, por lo que podríamos abrirla.

Sin embargo, por una repentina caída, nuestro activo se desploma, y el valor de nuestra posición pasa de 20.000 eurosa 13.000 euros. Teniendo en cuenta que hemos perdido 7.000 euros, el valor de nuestra garantía se reduce a 1.000 euros.

Si volvemos a calcular tras la depreciación del activo, observamos que el 20% de garantía exigida, en este escenario, se sitúa en los 2.600 euros. Si tenemos en cuenta que en nuestra garantía quedan únicamente 1.000 euros, estamos en una situación de margin call.

En este mismo instante, nuestro broker se pondrá en contacto con nosotros, para solicitarnos fondos de cara a mantener la posición y no consolidar las pérdidas, cerrándola.

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