
Hoy quiero contarle una historia que nos dejó varias lecciones: la caída de Long Term Capital Management, el fondo de las mentes privilegiadas.
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Hoy voy a contarle una historia fabulosa por todo lo que encierra en sí misma, lo que supuso a nivel mundial y las lecciones que dejó a los inversores: la caída de Long Term Capital Management, el fondo de las mentes privilegiadas.
La noticia dio la vuelta al mundo, ya que estaba formado por economistas ganadores del Premio Nobel de Economía y otros académicos de primer orden.
Además, aprovecharé para explicar cómo en un mundo interconectado, una crisis geográfica puede arrastrar a otras zonas y terminar hundiendo aquello que parecía indestructible.
En primer lugar hablaré brevemente de la gran crisis asiática de 1997, cómo originó un año después la crisis rusa de 1998 y cómo ambos acontecimientos hundieron el fondo que maravillaba al mundo entero.
La gran crisis asiática de 1997
La conocida como gran crisis asiática de 1997 tuvo su epicentro en Tailandia y finalmente arrastró a buena parte del mundo.
El Gobierno del país pretendía que su divisa (el bath) tuviese un nivel fijo con el dólar, pero era complicado debido a que las reservas se agotaron, de manera que no tuvo más remedio que dejar a la divisa que se moviese libremente. Esto fue en el verano de 1997.
Las consecuencias fueron:
- Una fuerte devaluación de la moneda.
- Una fuerte crisis de deuda.
- Una significativa devaluación de la moneda del país.
- Una gran fuga de capital que se iba a otros países.
- El PIB de Tailandia se contrajo casi un 11%.
- Las acciones se hundieron, al igual que el precio de la vivienda.
- Finalmente una crisis intensa en el país.
Por si fuera poco, esta crisis en Tailandia se agravó por otros dos elementos:
- Una deuda externa que aumentaba.
- Una burbuja inmobiliaria.
El FMI tuvo que intervenir rápidamente destinando más de 17.000 millones de dólares, pero no fue suficiente y la crisis que comenzó siendo local pasó a otros países asiáticos, surgiendo la gran crisis asiática de 1997.
Los países más perjudicados, aparte de Tailandia, fueron Corea del Sur, Indonesia, Hong Kong, Laos, Malasia y Filipinas.
Algo menos afectados fueron China continental, Japón, Singapur, Taiwán y Vietnam.
La crisis rusa de 1998
La crisis asiática repercutió en el precio del barril de petróleo. Se desplomó a 11 dólares en la recta final de 1998.
Como consecuencia de ello surgieron graves problemas para la OPEP y demás países exportadores de crudo.
Así las cosas, muchos países vieron cómo sus ganancias por las ventas de petróleo caían fuertemente, y uno de los que más lo acusó fue Rusia.
La crisis rusa de 1998, que fue denominada también como la crisis del rublo, no solo afectó negativamente a la economía del país, sino que dio lugar también a otras crisis repartidas a lo largo y ancho del planeta, tambaleándose el sistema financiero mundial.
Su origen se debió, como he indicado, a que la crisis asiática desplomó el precio del petróleo porque los países se vieron obligados a reducir fuertemente sus compras de crudo.
Como la economía rusa dependía mucho de los ingresos por la venta de su petróleo y gas natural, al reducirse, se vio lastrada.
Debido a que el Gobierno del país tenía un déficit fiscal bastante elevado (los gastos eran mucho mayores que los ingresos vía impuestos), decidió emitir deuda, pero los tipos de interés subieron, agravando el problema ya existente.
En el verano de 1998, el Gobierno adoptó medidas severas para evitar que su maltrecha economía terminase por hundirse del todo:
- Devaluó su moneda (el rublo) en un 70% con el objetivo de incrementar las exportaciones del país y que fuese más competitivas a nivel internacional. Esta medida originó una super inflación, con lo que los ciudadanos eran más pobres en el sentido de que su poder adquisitivo se redujo con bastante fuerza.
- Incumplió su deuda: se produjo un default, ya que el Gobierno ruso dejó de pagar a sus acreedores nacionales. Con ello, la fuga de capitales se incrementó notoriamente.
La caída de Long Term Capital Management, el fondo de las mentes privilegiadas
Sí, la sinergia de la crisis asiática y la crisis rusa se extendió a muchos más países y fue una de las principales causas del hundimiento del fondo que tenía maravillado al mundo entero. Es uno de los episodios más significativos en la historia financiera moderna, que destaca los riesgos inherentes al apalancamiento excesivo y la dependencia de modelos financieros teóricos.
Se trataba de un fondo gestionado por economistas, académicos y matemáticos de máxima relevancia, de hecho había dos miembros ganadores del Premio Nobel de Economía (Myron Scholes y Robert C. Merton). Lo que viene a ser un Dream Team (equipo de ensueño).
El fondo (cuya abreviatura era LTCM) comenzó su trayectoria en la primera mitad de los años 90. Logró recaudar una suma muy importante de dinero. Su mensaje caló hondo en el mundo financiero: utilizaría la estrategia de arbitraje y modelos matemáticos para identificar oportunidades de inversión y poder obtener rendimientos positivos en cualquier fase del mercado, al tiempo que el nivel de riesgo y volatilidad se mantendría controlado.
Para amplificar sus ganancias, se apalancaba significativamente, es decir, tomaba grandes cantidades de deuda para ampliar sus posiciones.
En sus primeros años, el fondo obtuvo rendimientos espectaculares:
- En 1995, ganó un 42.8%.
- En 1996, un 40.8%.
- En 1997, un 17.1%.
Su exposición en los mercados, gracias al apalancamiento, superaba los 1.25 billones de dólares. Su estrategia dependía de que los precios de los activos convergieran a valores teóricos previstos por sus modelos, pero no estaba preparado para eventos extremos en el mercado.
Pero la crisis asiática y la crisis rusa dieron al traste con las ilusiones de los afamados miembros del fondo, así como de los inversores que aportaron capital a la causa.
Los modelos matemáticos del fondo, ante este escenario de crisis económicas, lejos de amilanarse y dejarse intimidar, indicaban que había que seguir comprando acciones.
Este hecho incrementó el riesgo y la exposición a renta variable (Bolsa), que unido a elevados niveles de apalancamiento era una bomba de relojería en caso de no salir bien.
Y así fue. Con la devaluación del rublo en Rusia y el default, las ventas se impusieron en todas las Bolsas del mundo. El fondo se encontró con 3 problemas:
1º Prácticamente todos los activos y mercados de renta variable mundial se desplomaban.
2º El fondo estaba demasiado endeudado.
3º Disponía de activos que no gozaban de demasiada liquidez, con lo que le resultaba bastante complicado poder desprenderse de ellos.
En 1998 el fondo ya no daba más de sí. Su apalancamiento extremo amplificó las pérdidas, y en cuestión de meses perdió casi el 90% de su capital.
El Gobierno de EE.UU se vio obligado a intervenir, ya que en caso contrario, el efecto dominó podría hundir el sistema financiero mundial. La Reserva Federal organizó el rescate en el verano de 1998 junto con 14 grandes bancos, inyectando 3.600 millones de dólares para recapitalizar el fondo y evitar una quiebra desordenada.
¿Qué lecciones dejó esta historia en el mundo financiero?
1º Nadie, por muy brillante que sea, está exento incurrir en pérdidas.
2º Un apalancamiento excesivo incrementa enormemente el riesgo. Se puede ganar mucho dinero, pero perderlo todo también.
3º Los modelos teóricos están muy bien, pero han de poder contemplar sucesos extremos (como graves crisis económicas). En caso contrario, no saben actuar correctamente.