
Vamos a ver cómo calcular la rentabilidad de una inversión, concretamente la rentabilidad clásica, la anualizada, la latente y la real, todo con ejemplos prácticos.
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Cómo calcular la rentabilidad de una inversión
Todo sabemos que cuando hablamos de la rentabilidad de una inversión o su rendimiento, nos estamos refiriendo a la plusvalía económica que hemos logrado al invertir nuestro capital.
Lo que sucede es que tenemos varias alternativas a la hora de calcularla y poder interpretarla.
Son las siguientes.
Rentabilidad tradicional
Es la forma clásica de calcular qué rentabilidad hemos logrado al invertir nuestro capital. Se trata de la diferencia entre el precio de compra de un activo y el precio de venta, así de sencillo.
Por ejemplo, en el caso de acciones, sería la diferencia entre el precio de compra (teniendo en cuenta las comisiones del bróker, por ejemplo la de compra y la de venta, la de mantenimiento o custodia, etc) y el precio de venta. A todo ello habrá que añadir también el dividendo que hayamos percibido (en el caso de que esa compañía haya repartido).
Imaginemos que hemos comprado 1.000 acciones de una empresa a un precio de 10 euros y pasado un tiempo hemos vendido a 12 euros. Durante ese tiempo hemos recibido un dividendo de 0,20 euros por acción y el bróker nos ha cobrado una comisión de compra y de venta del 0,02%.
El cálculo de la rentabilidad de esta operación sería el siguiente:
Compra: inversión de 10.000 euros (1000 x 10)
Dividendo obtenido: 200 euros (0,20 x 1000)
Gastos: 400 euros por compra y venta (0,02% de 10.000 + 0,02% de 10.000)
Al comprar 1000 acciones a 10 euros significa que hemos invertido 10.000 euros. al venderlas a 12 euros hemos obtenido 12.000 euros.
Esto significa que la ganancia bruta han sido 2000 euros (12.000 – 10.000), pero para calcular la ganancia neta, a esos 2.000 euros le tendremos que restar los 400 euros de comisiones, quedando al final en 1.600 euros.
Por tanto, invertir 10.000 euros y obtener una ganancia de 1.600 euros implica una rentabilidad neta (limpia) del 16%.
En el caso de haber invertido en un fondo de inversión o en un ETF, el tema sería idéntico. Y lo mismo si se invierte con derivados como futuros y cfds.
Rentabilidad anualizada
Este tipo de cálculo de la rentabilidad obtenida de una inversión es interesante cuando la duración de la inversión es mayor de un año.
Ojo, no confundir con la rentabilidad media que sería la ganancia que se ha obtenido dividiéndola entre el número de años que ha durado.
En el caso del cálculo de la rentabilidad anualizada no resulta tan simple y conlleva hacer una serie de operaciones matemáticas, como por ejemplo el interés compuesto. Por tanto, la rentabilidad que se haya logrado cada año se tiene que sumar a la inversión realizada, por lo que hay ganancias o pérdidas al año siguiente.
Su utilidad es doble:
Por un lado, nos sirve para conocer de una manera más gráfica la rentabilidad lograda si la inversión dura más de un año. Por ejemplo, si ves que una inversión ha dado en 10 años un 210% te puede parecer a priori que está muy bien y que es una barbaridad, pero si sabes que en verdad supone una rentabilidad anual del 12%, aunque sigue siendo una inversión muy buena, ya no se puede decir que es increíble.
Por otro lado, nos brinda la posibilidad de poder comparar muy bien la rentabilidad de diferentes inversiones, así como las carteras de varios fondos de inversión y etfs.
La fórmula matemática para calcular la rentabilidad anualizada de una inversión es la siguiente:
(1 + Rendimiento) ^ (1 / N) – 1 = Rendimiento anualizado
N = número de años
Tranquilo, no tiene que hacerse el cálculo manualmente, hoy en día con cualquier calculadora o en el ordenador con una hoja de excel se hace en cuestión de segundos.
Veamos un ejemplo.
Hemos hecho una inversión durante 6 años y en cada año hemos obtenido la siguiente rentabilidad:
- Año 1: 24,64%
- Año 2: 27,32%
- Año 3: 11,03%
- Año 4: 13,38%
- Año 5: 6,34%
- Año 6: -1,46%
Aplicando la fórmula matemática quedaría así: ((1+0,2464)*(1+0,2732)*(1+0,1103)*(1+0,1338)*(1+0,0643)*(1-0,0146))^(1/6) -1 igual a 13,19%.
Esto significa que esa inversión ha obtenido una rentabilidad del 13,19% anualizada en los últimos seis años.
Rentabilidad latente
Imagine que tiene compradas acciones en su cartera de inversión pero que todavía no las ha vendido. Pues bien, la rentabilidad latente sería aquella que se lograría si usted vendiera sus acciones justo en ese momento al precio que cotizan.
Por tanto, es una rentabilidad potencial que puede convertirse en rentabilidad real o no en función de si vende o no sus acciones.
Por ejemplo, supongamos que hace 6 meses compró 100 acciones de una compañía a 12 euros por acción y que ahora cotizan a 13 euros.
Esto significa que usted invirtió 1.200 euros (12×100) y si vendiese justo en ese momento obtendría 1.300 euros (13×100), con lo que ganaría 100 euros (en el ejemplo no estoy metiendo el tema de comisiones, las cuales tendrían que restarse de la ganancia).
Pues bien, la rentabilidad latente de la inversión serían 100 euros, es decir, un 8,33%.
Rentabilidad real
Como usted bien sabrá, existe en la vida un elemento que se llama inflación, y que su principal efecto negativo es reducir el poder adquisitivo de las personas debido al incremento de los precios y de la vida en general.
Claro la rentabilidad real de una inversión no es la misma si tenemos una inflación baja del 1% que una elevada del 8%.
Por ejemplo, si usted ha obtenido en una inversión una rentabilidad en el año del 10% pero en ese mismo año la inflación es del 8%, en realidad su rentabilidad será del 2% (10-8).
En cambio, si la rentabilidad del 10% en el año ha sido con una inflación del 1%, su rentabilidad real será mayor que en el caso anterior, concretamente un 9% (10-1).
E incluso una rentabilidad positiva puede ser en verdad una rentabilidad real negativa. Esto sucedería si la inflación es mayor que la rentabilidad obtenida. Por ejemplo, se ha logrado una rentabilidad en el año del 5% pero la inflación es del 8%, con lo que la rentabilidad real es negativa, concretamente un -3% (5-8).
Bueno, pues ya sabe cómo calcular la rentabilidad de una inversión de una manera sencilla y práctica y desde diferentes puntos de vista. Espero le haya sido de utilidad.