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Si eres español o extranjero, resides en otro país y vienes a España por tema de tu trabajo, o para cursar estudios o hacer alguna gestión, puedes abrir una cuenta bancaria. ¿Pero conoces los requisitos, documentación y cómo hacerlo paso a paso? No te preocupes, te lo contamos todo a continuación.

¿Cuándo se considera a una persona como residente en España?

Cuando se habla de ser residente o no residente en España, lo que realmente se está refiriendo es a la residencia fiscal.

El artículo 6 de la Ley IRNR (impuesto sobre la renta de no residentes) establece que una persona física tiene su residencia habitual en España cuando se dé cualquiera de las siguientes circunstancias:

* Que permanezca en España más de 183 días durante el año natural. Para determinar este período de permanencia se computan sus ausencias esporádicas, salvo que acredite su residencia fiscal en otro país.

* Que radique en España el núcleo principal o la base de sus actividades o intereses económicos, de forma directa o indirecta.

* Asimismo, se presumirá, salvo prueba en contrario, que tiene su residencia habitual en España cuando, de acuerdo con los criterios anteriores, residan habitualmente en España el cónyuge no separado legalmente y los hijos menores de edad que de él dependan.

¿Se puede abrir cuenta bancaria en España sin ser residente?

Sí. Una persona no residente en nuestro país (sea extranjero o español) puede abrir una cuenta bancaria en España.

Los casos pueden ser muy variados y los más habituales son:

– Personas jubiladas que tienen una segunda vivienda en España y pasan en ella un periodo de tiempo cada año.

– Jóvenes que vienen para realizar estudios, como por ejemplo un Máster o bien para hacer prácticas.

– Por tema laboral (reuniones, abrir un negocio, un trabajo temporal).

– Viajeros

– Realizar gestiones puntuales.

Si este es tu caso, las cuentas bancarias que puedes abrir son como las tradicionales y te permitirán realizar ingresos y transferencias, pagos y retiradas de efectivo.

La clave es buscar y comparar entre la amplia oferta existente y optar por aquél banco que más se adapte a lo que estés  buscando.

Lo que sí sucede es que, según la entidad bancaria, la cuenta que abras como no residente tiene algunas diferencias frente a las tradicionales:

* Generalmente suelen tener comisiones más elevadas que las cuentas de residentes, de manera que son más caras.

* La cuenta no lleva aparejada una tarjeta de crédito, es decir, no dispondrás de ella (pero sí tarjeta de débito). El motivo es evitar el riesgo de que una persona regrese a su país dejando créditos pendientes sin pagar.

* El tema del descubierto tácito está más limitado. Cuando en nuestra cuenta no hay capital suficiente para afrontar recibos y facturas, el banco nos deja dinero a corto plazo para que no queden impagados. En el caso de los no residentes se tiene más controlado este tema, de manera que el banco cubrirá una menor cantidad de dinero que en el caso de un residente.

* Algunas entidades podrían exigir realizar un depósito inicial de dinero.

* Para que la cuenta siga abierta y plenamente operativa, es obligatorio renovar cada dos años el Certificado de no residente. Si no se hace, el banco procederá al cierre de la cuenta.

Requisitos para abrir una cuenta de no residente

Los requisitos para que una persona no residente en España pueda abrir una cuenta bancaria suelen ser los mismos que ese exigen a los residentes, pero tendrás que cumplir alguna premisa adicional:

– Ser mayor de edad (mínimo 18 años).
– No aparecer en ninguno de los archivos o listados de morosidad.
– Identificarte correctamente. Para ello bastará con el documento de identidad del país de origen o bien el pasaporte. En cualquier caso han de estar en vigor.
– Presentar el Certificado de no residente.

Cómo abrir cuenta en España si eres extranjero (no residente)

Tienes que tener claro si vas a estar en España durante un tiempo puntual o bien vas a residir ahora aquí. Dependiendo de cuál sea el caso, habrá que optar por un tipo de cuenta u otra:

* Si solo vas a estar en España una temporada y necesitas una cuenta para poder realizar gestiones concretas, deberías abrir una cuenta bancaria con el pasaporte extranjero, es decir, una cuenta de no residente.

* En cambio, si vas a residir en España oficialmente, la opción sería abrir una cuenta normal, la que tienen los residentes. Pero también sería lógico combinar ambas opciones. Es decir, primero abres una cuenta de no residente para poder hacer gestiones puntuales e inmediatas que necesites, y luego abres una cuenta bancaria normal con tu NIE provisional.

Vamos a centrarnos en el proceso para abrir en España una cuenta si no eres residente. Aunque es sencillo, conviene conocer bien  los pasos que hay que seguir para evitar que haya problemas.

1º El primer paso de todos es obtener el Certificado de no residente. Se puede hacer de dos maneras:

– Acudiendo en España a una Comisaría de policía o bien a una Oficina de extranjería y solicitarlo. Será necesario rellenar un formulario, presentar el pasaporte y pagar las tasas correspondientes.

– En el Consulado de España en el país donde se reside.

El trámite para la obtención del Certificado de no residente suele llevar entre 7 y 12 días más o menos y su validez será de 3 meses.

2º Acudir a una sucursal bancaria para abrir cuenta. También se puede hacer de manera online. En ambos casos, el proceso es el mismo y se exigirá aportar dos documentos:

– La pertinente identificación del titular mediante el documento oficial identificativo del país donde se reside o bien el pasaporte)

– El Certificado de no residente.

Algunos bancos pueden exigir también otra serie de documentación, como por ejemplo:

– Comprobante de ingresos (como una nómina o un contrato laboral)
– Referencias del banco del país donde se tiene la residencia.

– Prueba de domicilio (recibos de suministros y acreditación de empadronamiento en algún Ayuntamiento de España).

3º Una vez el banco compruebe que la documentación aportada es correcta, será el momento de rellenar el contrato de apertura de cuenta bancaria.

4º Algunas entidades pueden exigir un ingreso mínimo para poder activar la cuenta. Esto significa que si no se realiza, la cuenta no estará activada ni operativa.

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