Vamos a ver cómo está evolucionando la tasa Tobin contra los inversores y el fracaso que está suponiendo, algo que ya se sabía.

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En el año 1972 James Tobin, premio Nobel de economía realizó un estudio en el que aconsejaba cobrar el 0,50% sobre las operaciones de compra y de venta de divisas para de esta manera poder frenar la especulación en un momento en el que se había acabado con el patrón oro.

La idea original de la Tasa era evitar las fuertes fluctuación de los mercados de divisas en un contexto marcado por la crisis de los setenta y la conversión del oro al dólar. Nada que ver con la idea actual.

La tasa Tobin es un gravamen para recaudar dinero a costa de los especuladores. Es así de sencillo. Inicialmente en España y Europa la idea era gravar con un tipo del 0,1% la compraventa de acciones y con un 0,01% las operaciones con derivados. Se entiende que este porcentaje se aplica tanto sobre la compra como sobre su posterior venta. Añadir que la tasa Tobin no afecta a las inversiones intradía, es decir, aquellas en las que se compra y se vende en la misma sesión.

A día de hoy quedan fuera de la tasa Tobin y se libran tanto la deuda pública, la deuda privada y los derivados financieros (futuros, cfds, opciones, warrants).

En España se implementó en enero de 2021 y grava con un 0,2% las adquisiciones de acciones españolas con una capitalización superior a los 1.000 millones de euros, siendo totalmente independiente dónde se realice la operación, así como la nacionalidad del inversor.

La tasa Tobin se liquida mensualmente y los contribuyentes tienen que presentar una declaración anual. El sujeto pasivo en España es el intermediario financiero, es decir, el broker, aunque en la realidad el broker lo trasladará al cliente, con lo que finalmente la tasa Tobin en vez de pagarla el broker la tiene que pagar el inversor, el cliente.

La Tasa se aplica en 2022 a 57 empresas y por esta vía la Agencia Tributaria se anota un ingreso de 147 millones de euros en los cinco primeros meses de este año.

Es un fracaso se mire por donde se mire por 2 razones:

1º Al final, como siempre, pagan los mismos, los ciudadanos, ya que los brokers trasladan la tasa a sus clientes.

2º En junio de 2021 se ha recaudado un 60% menos de lo que esperaba. Y es que apenas ha generado 160 millones de euros en la primera mitad del año, nada al lado de lo esperado que eran 850 millones de euros. Si vamos a los nueve primeros meses del año, tenemos que se han recaudado 209 millones de euros, lo que supone el 24,5% de los 850 millones de recaudación previstos por el Gobierno para el conjunto del año, es decir, una cuarta parte de la estimación. Y ahora, en los primeros cinco meses de 2022 se ha recaudado solo 147 millones de euros.

Lo que está claro y es evidente es que este impuesto no tiene potencial recaudatorio.

Pero es que ya se sabía. En la década de los 80, en Suecia, el volumen de negociación se hundió literalmente y la mayoría de los inversores comenzaron a operar en otros mercados. El 50% del trading se había movido a Londres y en el mercado de bonos la caída alcanzó el 85% y en el de futuros el 98%.

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