Voy a explicar que es la deflactación de impuestos, su enorme importancia, cuándo se hace, para qué y las grandes ventajas para los ciudadanos.

Y es un buen momento para hacerlo porque llevamos días escuchando en los medios cómo desde diferentes frentes se está pidiendo a los Gobiernos en varios países que lo hagan.

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Aunque lo voy a centrar en los impuestos de España, decir que es válido para cualquier país. De manera que prácticamente todo lo que te voy a explicar sirve independientemente del país donde vivas.

La deflactación o deflactar el IRPF es una medida económica que se activa como respuesta a la evolución al alza de los precios (inflación). No se trata de una reducción de impuestos. La última deflactación en España fue en el ejercicio fiscal de 2008.

Deflactar el IRPF sirve para que, cuando se suben los salarios por el aumento de la inflación, no se tenga que pagar más impuestos en la declaración de la renta. Si los salarios suben, no deflactar el IRPF supondría una subida de impuestos encubierta.

Deflactar el IRPF quiere decir adecuarlo a la inflación, es decir, si ha habido una inflación del 2%, deflacto la escala o tramo del impuesto para que la gente a la que le ha subido el sueldo por el aumento de la inflación se quede en el mismo tramo en la declaración de la renta. Es decir, si yo cobro más para no perder poder adquisitivo y no me deflactan me va a aumentar la carga impositiva, por lo tanto sigo perdiendo poder adquisitivo

Hay dos tarifas del IRPF: la estatal y la autonómica. Así, tanto el Gobierno como las comunidades autónomas pueden deflactar este impuesto, cada uno su parte.

De hecho, en la práctica se podría hacer una parte sí y la otra no, en función de lo que decida cada Administración. En el caso de que lo haga el Estado, se notaría mes a mes en las retenciones que se hacen en la nómina. Si lo hace la comunidad autónoma, se vería en la declaración de la renta del año siguiente.

Esta medida solo afecta directamente a los contribuyentes que tienen la obligación de presentar la Declaración de la Renta (el modelo 030 de la Agencia Tributaria). En concreto a aquellos con ingresos superiores a los 22.000 euros anuales o inferiores en algunos casos si son dos pagadores distintos.

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