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Qué es bankreader
Bankreader, también denominado agregador bancario, es una tecnología innovadora que permite a una entidad financiera poder corroborar el nivel de solvencia económica de una persona al instante y de manera automática.
Simplemente conectando nuestra cuenta bancaria con la herramienta, la empresa accederá a información acerca de nuestros datos bancarios.
Así podrá ver nuestro historial de pagos, deudas pendientes, todo el tema del descubierto tácito, etc. La finalidad es conocer la salud de nuestras finanzas y la capacidad económica real que tenemos para afrontar un crédito de cara a devolverlo junto con los intereses.
Es por ello que hoy en día cada vez es más utilizado en el sector financiero, sobre todo para la aprobación o denegación de préstamos online y de esta manera ahorrar tiempo y agilizar el proceso en sí.
Existen diferentes tecnologías que cumplen la función de analizar la solvencia y establecer el nivel de riesgo que presenta el usuario. De entre las más utilizadas estarían Instantor, Pich Verify y Kontomatik.
Ventajas de bankrider
Entre las principales ventajas de un bankreader podemos enumerar las siguientes:
– El usuario no tiene que aportar ninguna documentación a la entidad financiera, es decir, no tiene que subir a la plataforma su DNI ni ningún otro documento o información.
– Toda la mecánica es segura a la vez que confidencial, gracias a una serie de protocolos.
– El proceso es íntegramente online, de manera que no hay que acudir físicamente a ningún lugar.
– Se podrá saber si la entidad ha aprobado o rechazado el préstamo solicitado en pocos segundos.
– La utilización de bankreader es muy sencilla e intuitiva, al alcance de cualquier persona.
Cuándo se pide
El bankreader nos lo puede solicitar una entidad financiera cuando solicitamos un préstamo y quiere comprobar el estado de nuestras finanzas y el nivel de solvencia, de cara a ver el nivel de riesgo que conllevaría prestarnos dinero.
La solicitud de bankreader se hace para ahorrar tiempo y agilizar todo el proceso de solicitud de un préstamo:
* Utilizando bakreader la operación de aceptación o denegación del crédito llevará unos segundos, ya que es todo automático.
* En cambio, si no aceptamos el uso de bankreader, el proceso se demora en el tiempo, ya que tendremos que aportar documentación subiéndola a la plataforma de la entidad y tras ello esperar a que la analicen.
Por tanto, con el uso de bankreader podemos saber en pocos segundos si una entidad financiera nos aprueba o deniega la solicitud de un crédito. Sin un agregador bancario tendríamos que esperar varias horas y en ocasiones hasta días.
Quién lo puede solicitar
Cualquier entidad financiera que disponga del uso de esta herramienta y ofrecerá al usuario la posibilidad de aceptar o no.
Aunque en la actualidad cada vez más compañías utilizan este tipo de herramienta tecnológica, todavía no está lo suficientemente extendida en el sector, por lo que si una empresa aun no cuenta con un agregador bancario no podremos utilizarlo.
Cómo funciona
El funcionamiento de bankreader es bastante sencillo y requiere de tan solo 3 pasos:
1º Paso: tienes que acceder a tu cuenta bancaria online mediante los datos que te pidan: identificación (número de DNI) y clave de acceso.
2º Paso: una vez estamos ya dentro, es el momento de aceptar que la entidad utilice bankreader. Tenemos también la opción de no aceptar. La decisión es libre y por no aceptar no peligra la aprobación del crédito, simplemente que la respuesta se demorará más tiempo.
3º Si has aceptado, el proceso se pone en marcha y el agregador bancario ya tiene capacidad para acceder información, como por ejemplo el dinero que tienes en la cuenta, historial de transacciones y de pagos e ingresos, recibos domiciliados, deudas pendientes, etc.
¿Es seguro?
Las tecnologías en general tienen muchas ventajas, pero es lógico que muchas personas sean reacias o tenga temores ante el riesgo de hackeos o de mal uso que se pueda hacer con información sensible.
Pero en el caso de los agregadores bancarios se puede estar tranquilo, entre otras razones por:
– Se requiere la confirmación o consentimiento expreso del usuario, por lo que sin ello no actuará el agregador bancario.
– Cuentan con protocolos encaminados a proporcionar un máximo de seguridad y de confidencialidad, con lo que en ese sentido podemos estar tranquilos.
– Las compañías, tras acceder a nuestra información, están obligadas legalmente a eliminar íntegramente dicha información, de manera que no pueden quedarse copias.
– Estas herramientas únicamente están capacitadas para acceder a determinada información, lo que quiere decir que en ningún caso tienen capacidad para efectuar transacciones (realizar pagos, efectuar transferencias, etc).
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