Te explico fácilmente qué es un profit warning y por qué es algo muy negativo para las Bolsas en general y las acciones en particular.

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Un profit warning es una advertencia llevada a cabo por una compañía cotizada. En ella comunica que sus resultados sufrirán una fuerte disminución de los beneficios, pudiendo incluso entrar en pérdidas en el ejercicio vigente o en el próximo.

Las empresas están obligadas a presentar sus resultados y en muchos casos dan previsiones a medio y largo plazo sobre su negocio, por lo que en caso de no cumplirse con las expectativas, lo comunicarían y sufrirían el denominado profit warning.

Así pues, un profit warning es una declaración emitida por una empresa en relación con los riesgos de sus ganancias en un período futuro, ya sea un trimestre o un año. Cuando una empresa que cotiza en bolsa anuncia un profit warning sobre sus resultados, puede presagiar que los ingresos netos estarán por debajo de su propia estimación o de la estimación de beneficios del consenso del mercado. También podría registrar pérdidas.

Las empresas cotizadas tienen por ley la obligación de presentar sus resultados y sus estimaciones o proyecciones financieras a futuro. Deben presentar un informe financiero anual junto con sus cuentas anuales y un informe de gestión auditados, dos informes financieros semestrales y dos declaraciones intermedias de gestión. En ellas deben informar sobre las operaciones y hechos significativos, situación financiera y resultados con carácter trimestral.

Por ejemplo, un desabastecimiento de chips puede generar un profit warning en el sector tecnológico, pero también en otros como el automovilístico al fabricar menos unidades y, por tanto, vender menos. En definitiva, no suele ser sinónimo de una mala gestión de la compañía, o al menos no siempre.

No es algo poco inusual y hay compañías que pueden presentar en un mismo ejercicio varios profit warning. Entre los motivos pueden destacar la caída del consumo, problemas de suministros, malas inversiones.

Lo más frecuente es que los inversores vayan al mercado a vender las acciones de la compañía. Por lo que el precio de cotización de la acción caerá drásticamente, en función del volumen de ventas que se produzcan.

Hay ocasiones en las que el mercado ya viene descontando un deterioro de la compañía. Es decir, los inversores ya están teniendo en cuenta que la empresa está atravesando problemas. En este caso, puede no producirse una caída tan fuerte del precio de la acción.

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