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Qué son los egresos

Dentro del patrimonio de una familia o de una empresa, se pueden producir ingresos (entrada de capital) o egresos (salida de capital).

Cuando se habla de egresos se hace referencia a toda salida de dinero que se dirige al pago de obligaciones, servicios necesarios o bien para adquirir bienes.

Los conceptos de ingreso y egreso, desde el punto de vista financiero, tienen un papel relevante si pretendemos tener estable las finanzas personales o del negocio.

Si bien se suele prestar mucha atención a la parte de ingresos, es realmente el concepto de egresos donde radica la clave, puesto que es fundamental para tener una correcta gestión del flujo de caja y poder mantener debidamente controlado el presupuesto familiar o empresarial.

Es necesario llevar un control férreo de lo que entra y lo que sale del patrimonio y cumplir con la regla básica de que los egresos no sean mayores que los ingresos. Para poder llevar dicho control deberemos de realizar una planificación financiera realista

La gestión correcta implicaría 4 pasos:

  • Conocer perfectamente todos los tipos de ingresos que se producen, tanto los fijos como los variables.
  • Identificar los egresos que son necesarios, es decir, aquellos gastos que son imprescindibles.
  • Realizar un análisis para ver inversiones que sean interesantes
  • Llevar a cabo una gestión óptima de las deudas.

Existe la creencia errónea de que una persona o una empresa que cuente con ingresos elevados goza de una óptima salud financiera. Y no tiene por qué ser así. De hecho con ingresos relativamente bajos también se puede tener una viabilidad financiera bastante aceptable. Esto es debido a que el verdadero centro de atención hay que fijarlo en los egresos, en lo que sale del patrimonio.

Por ejemplo, una persona con ingresos de 1500 euros mensuales que controle los egresos y los tenga por debajo de esa cantidad, tiene una economía viable. En cambio, otra persona con ingresos de 3000 euros y egresos por la misma cantidad estará siempre al filo de la navaja y no se podrá decir que tiene una salud financiera buena.

Por tanto, si bien es cierto que los ingresos juegan un papel importante en la ecuación de la salud financiera, son los egresos el eslabón clave, el que hay que controlar y gestionar correctamente y ello se puede conseguir con una buena gestión y administración del capital y los recursos económicos, todo ello encuadrado en una realista planificación financiera.

Tipos de egresos

Los egresos se pueden clasificar en 2 categorías:

* Inversiones: consiste en adquirir bienes o activos intangibles que pasarán a formar parte del patrimonio y cuya finalidad es que con el paso del tiempo se revaloricen y el día de mañana poder venderlos para obtener una plusvalía o ganancia económica.

Las adquisiciones pueden ser de dos tipos:

  • Bienes materiales o tangibles: por ejemplo la compra de un inmueble. Supone una inversión porque conlleva el desembolso de una cantidad económica y el objetivo es lograr una ganancia, la cual puede ser periódica (arrendando la vivienda) o bien definitiva (vendiendo dentro de un tiempo el inmueble).
  • Bienes inmateriales o intangibles: por ejemplo la compra de acciones de una empresa que cotiza en Bolsa. La finalidad residirá en esperar que con el tiempo el precio de esos títulos se revalorice y se incremente, momento en el cual se venden, obteniendo la correspondiente plusvalía.

* Gastos operativos: a diferencia de las inversiones que suponen un gasto en el presente para intentar obtener una ganancia en el futuro, los gastos operativos se refiere a aquellos que son necesarios para el funcionamiento de una empresa o para el día a día de una familia y no van a suponer una plusvalía el día de mañana.

  • Gastos operativos de un negocio: por ejemplo el abono cada mes de las nóminas de los trabajadores, el alquiler de las oficinas o naves industriales, etc.
  • Gastos operativos de una familia: por ejemplo el gasto periódico de suministros (luz, agua, gas, internet), gasolina, comida, etc.

Diferencias entre ingresos y egresos

Hemos visto que en toda planificación financiera que busque mantener saneadas las finanzas, los dos elementos clave son los ingresos y los egresos, es decir, lo que entra y lo que sale del patrimonio.

Ambos elementos guardan una estrecha relación, aunque son dos conceptos diferentes y opuestos.

Veamos las diferencias:

* Egresos: es el dinero que deja de formar parte del patrimonio y que puede implicar un gasto puntual con vista a obtener más adelante una ganancia (inversión) o bien un gasto definitivo que en ningún caso supondrá en el futuro una plusvalía. En ambos casos, al tratarse de una salida de capital, conllevará la reducción del patrimonio.

* Ingresos: es el dinero que entra a formar parte del patrimonio y que lo incrementa. Pueden tener su origen por la venta de algún bien, la prestación de servicios, los intereses por inversiones, herencia.

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