Vamos a ver para qué se utilizan los swaps, ventajas e inconvenientes, características, elementos y tipos que existe.
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Qué son los swaps
Un swap, también denominado permuta financiera, es un contrato derivado que se basa en el intercambio de flujos monetarios entre dos partes, sujeto a la evolución de los tipos de interés u otros activos financieros.
El principal objetivo del swap es convertir un esquema de pagos en otro con una distinta naturaleza que se adapte mejor a las necesidades de los partes, entendiendo como tal a inversores minoristas y a inversores institucionales.
Su origen se remonta a la década de los 70 en Reino Unido y se utilizaban sobre todo para cubrir la elevada volatilidad en el mercado de divisas. Ha ido evolucionando y hoy en día es la modalidad que cuenta con mayor demanda en los mercados de derivados Over The Counter (OTC), con un 81% de cuota.
Para qué se usan los swaps
Un ejemplo de la utilidad de los swaps sería si una persona pretende cambiar los pagos mensuales de su hipoteca por pagos estables, es decir, una hipoteca a tipo fijo. Así, logra mayor tranquilidad y no está expuesto al tema de los tipos de interés y que su cuota mensual se incremente.
Si bien es cierto la mayoría de los contratos swaps están destinados fundamentalmente a cubrir riesgos, también se pueden usar como activo a nivel especulativo para buscar una rentabilidad en los mercados financieros.
Por tanto, las personas que acuden a los contratos swaps es por una de las siguientes razones:
- Cubrir un riesgo
- Especular para obtener ganancias.
La normativa jurídica que regula este tipo de contratos es la Directiva de la Unión Europea en materia de Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID).
En el siguiente vídeo se explica cómo se utilizan los swaps en el mercado de divisas.
Características de los swaps
Entre las principales características podemos enumerar las siguientes:
– Sirve para cubrir riesgos, como por ejemplo los de un crédito o bien el efecto cambio de divisa.
– Tiene también la utilidad de posibilitar pasar de un tipo de deuda a otro tipo de deuda diferente.
– Brinda la oportunidad a las partes del contrato de cambiar permutar el beneficio las respectivas ventajas que cada una de ellas puede lograr en los mercados. Eso sí, es necesario que las partes del contrato quieran cambiar la naturaleza de sus deudas y, a cambio de ello, lograr un coste de su obligación más reducido y beneficioso.
– Estos contratos tienen un cumplimiento para más adelante, es decir, no es inmediato, sino de cara al futuro.
– Cubren el riesgo de variaciones en los tipos de interés, por ejemplo en una hipoteca o en un préstamo.
Elementos de los swaps
Cinco son básicamente los principales elementos de este tipo de contratos:
– Fecha inicial y vencimiento: hay que fijar de antemano la fecha de comienzo y de finalización del contrato para de esta manera delimitar fehacientemente el plazo temporal necesario0 para que las partes logren sus respectivas finalidades.
– La cantidad económica prevista: hay que prever cuánto se deberá de pagar de manera periódica para lograr el objetivo perseguido.
– El objetivo: las partes han de dejar claro de manera expresa cuál es su respectivo objetivo o finalidad con los swaps.
– Periodicidad y frecuencia de los pagos que han de efectuar las partes del contrato.
Ventajas de los swaps
Entre las ventajas más significativas te voy a comentar sobre todo dos de ellas:
– Cada una de las partes puede lograr capital de manera menos costosa en términos económicos que si hubiese acudido al mercado.
– Brinda la posibilidad de poder gestionar las deudas y obligaciones de una manera más proactiva.
Inconvenientes de los swaps
También presenta una serie de inconvenientes, entre los cuales los dos más relevantes son:
– Si el mercado varía, cabe la posibilidad de que no sea posible terminar el contrato de swap o bien que resulte muy costoso desde el punto de vista económico.
– Implica un mayor riesgo de crédito si lo comparamos con la compra y la venta directa de activos de deuda.
Tipos de swaps
Hay varios tipos o clase de contratos swaps, concretamente te expongo 7 de ellos:
- Swap de tipos de interés: cubre el devenir de los tipos de interés, como por ejemplo en una hipoteca o en un préstamo.
- Swap de divisas: cubre los movimientos y fluctuaciones de las divisas en el mercado.
- Swap de materias primas: cubre el riesgo de los movimientos de los precios de las materias primas en el mercado. en este caso la referencia son las materias primas como el petróleo o el oro por ejemplo.
- Swap de acciones: cubre el riesgo ante las oscilaciones del precio de cotización de las acciones de una compañía o bien de un índice bursátil.
- Swap default: cubre el riesgo ante un impago.
- SwapTotal Return: cubre no solo el riesgo de crédito de un activo financiero, sino también la evolución de su precio.
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