Hoy voy a contar una historia personal, mi caso y cómo evito que la IA destruya mi trabajo, porque en Wall Street está acabando con muchas personas del sector.
Aquí puede ver todo el contenido que ya hay publicado en mi membresía.
Y aquí mis libros
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La inteligencia artificial es el futuro, pero también es ya algo del presente. Es indudable que sus virtudes podrán ayudar muchísimo en áreas muy importantes como sanidad, economía, seguridad, ocio, etc. Aunque también conlleva riesgos preocupantes ya que un mal uso de ella puede tener consecuencias tremendas: hackeos, fraudes, estafas, engaños, manipulación, bulos.
Es cierto que supondrá la desaparición de muchos trabajos, pero a la vez creará otros nuevos, de manera que quien no esté preparado tecnológicamente en cuanto a conocimientos, tendrá un problema, como por ejemplo personas con una cierta edad que pierda su trabajo. En cambio, los jóvenes, que por naturaleza tienen más facilidad para las tecnologías, tendrán un futuro muy abierto, además de que a nivel universitario y de estudios de postgrado (Másters) empieza a surgir una oferta interesante.
Bien, esto es en líneas generales, pero hoy me quería centrar en cómo está afectando y afectará la inteligencia artificial al sector de las finanzas y las inversiones en los mercados financieros y posteriormente contaré mi historia y cómo evito que destruya mi trabajo.
Lo primero de todo, la IA es un sector en auge y es interesante para los inversores saber cómo invertir en inteligencia artificial. A medio plazo se le puede seguir sacando un rédito atractivo.
Pero la IA ya está produciendo daños colaterales en el sector y los hedge funds tiemblan ante la inteligencia artificial, cada vez más hedge funds utilizan algoritmos matemáticos para seguir en tiempo real todo lo que se comenta en las redes sociales de cara a captar en cada momento el sentimiento de los inversores, y si aparecen falsedades en las redes sociales, las decisiones que el sistema adopte en las operaciones bursátiles estará inducido bajo premisas y hechos falsos, con lo que las pérdidas son cuantiosas.
El domingo, mientras tomaba a las 8 de la mañana en una terraza un café con un buen puro Montecristo (soy todo un amante de este noble arte), leía un artículo en Bloomberg que se titulaba: «Analista de acciones, una carrera en vía de extinción en Wall Street».
El titular era lo suficientemente fuerte como para llamar mi atención y dejar aparte lo que tenía pensado leer acerca de la Final de la Super Copa de España de fútbol entre el Real Madrid y el FC. Barcelona que se jugaba a las 20:00.
El artículo es muy bueno, además se lo voy a dejar por aquí en español y no en inglés para que pueda leerlo.
A modo de super resumen, habla de que los despidos o las fuertes rebajas de sueldos y primas son las consecuencias del impacto de la IA en Wall Street, con empresas como JPMorgan que ya están experimentando con chatbots de analistas impulsados por IA y los mayores bancos del mundo habrían reducido la plantilla de analistas de acciones en más de un 30%, a niveles no vistos en al menos una década.
Claro, esto ha obligado a muchos analistas a reinventarse y vivir de crear contenido, bien en sus propios blogs o en Youtube. De hecho, el número de blogs financieros se ha disparado en los últimos años. En el artículo salen varios casos reales contando su historia.
Pues bien, me apetecía hoy contar mi situación, ya que en cierta medida yo me dedico a ello también y no estoy exento de los efectos que la IA pueda tener en mi trabajo.
La IA realmente perjudicará a dos colectivos de trabajadores en el sector:
- Gestores: personas que gestionan fondos de inversión, hedge funds, planes de pensiones, carteras de clientes. ¿Por qué? Pues porque la IA lo hará. Sí, ya lo hace pero todavía con errores gordos. Llegará un momento que los bancos de inversión y las gestoras prescindan de personas humanas y sea la IA la que tome la decisión de qué comprar, cuándo, a qué precio y lo mismo al vender. De esta manera la industria se ahorrará mucho dinero en sueldos, primas y bonus, en reuniones, e incluso discusiones.
- Analistas: exactamente igual. La industria prescindirá de personas cuyo trabajo es buscar y analizar acciones u otros activos y elaborar informes. La IA más adelante se perfeccionará en este aspecto y suplirá el factor humano.
Yo tengo una suerte doble en ese sentido:
- No me dedico a ninguna de esas dos cosas. Ni gestiono capital ajeno ni realizo análisis e informes para empresas del sector.
- Mi fuente de ingresos está diversificada.
Mi trabajo está dividido en 2 fuentes:
1º Tengo mi membresía. Es la parte privada de mi blog en la que toda persona interesa puede suscribirse con una cuota cómoda al mes y acceder a contenido exclusivo: formación (cursos en vídeo para aprender a invertir desde cero en todos los mercados y activos, mucho artículos de formación, etc), posibles ideas de inversión (analizo cada día varios mercados desde el punto de vista macro y técnico para ver si es interesante invertir, cuándo, por qué y cómo hacerlo), explicación de la jornada (comento y explico lo que sucede cada día, la mejor manera de aprender de manera práctica y real, qué esperar de los mercados, etc).
No es que tenga un número muy elevado de suscriptores en la membresía, pero bueno, algo ayuda. En Europa en general y en España en particular la gente es reacia y reticente a pagar por cosas, no es como en Estados Unidos, pero claro, mi blog es en español y no en inglés, con lo que me cierra las puertas. La parte positiva es que Latinoamérica sí habla español y también tengo personas de allí (México, Argentina, Colombia, etc).
No me afecta la IA porque el contenido que doy es muy personal, es un trabajo artesanal, de manera que una máquina no podría replicarlo. Podrá ofrecer otros servicios mejores, pero diferentes al mío.
2º Escribo en medios nacionales (España) e internacionales (Estados Unidos). Aquí tengo la ventaja de que no realizo la labor de análisis puro y duro. En unos medios escribo sobre cultura financiera del día a día, cosas prácticas que la mayoría de las personas pueden aprovechar. En otros medios escribo sobre los mercados internacionales, pero no análisis exclusivamente, sino que también aporto contenido importante que considero esencial conocer.
Además tengo una tercera y una cuarta opción que en un momento dado podría también añadir y que la IA no afectaría, aunque en principio sería un plus, no creo que supongan una fuente de ingresos relevantes:
3º Publicidad: mis newsletters gratuitos (generalmente mando 1 o 2 a la semana) cuentan con miles de suscriptores. Una posibilidad sería buscar publicidad (banners o links) de cosas relacionadas con mi sector (no voy a anunciar una lavadora por fantástica que sea). No da apenas trabajo y según el número de suscriptores y la tasa de apertura (el porcentaje de suscriptores que abren el correo para leer el newsletter) pagan una cantidad fija por cada anuncio.
De momento, salvo una o dos veces, no lo he hecho ya que tampoco sé cómo se encuentran anunciantes, he de investigar sobre ello. Eso sí, me vienen muchísimos para anunciarse, pero el 99% son anuncios de casinos online y juegos, cosa que de momento descarté, pero igual estoy haciendo el tonto y debería de aceptar.
4º Venta de productos propios: es cierto que están los 2 libros que he escrito y podría, como hice en su momento, escribir ebooks temáticos y venderlos en mi blog. Bueno, es otra cosa que está ahí. Ya veremos.
Aunque es algo que empezó con fuerza hace años, yo lo descubrí muchos años más atrás: el poder que tiene un blog bien gestionado, que trate una temática que tenga interés y demanda, que quien escriba tenga una marca ya reputada y consolidada a través del tiempo y que se vaya creando una lista de correos (suscriptores), no tiene precio, créame.
Podría seguir y seguir hablando del tema de blog, de la IA y de mi caso en particular, de hecho he tenido que borrar muchas cosas porque me salía un artículo demasiado extenso y no quería aburrirle porque su tiempo es oro.
Pues en líneas generales, esto es un poco lo que me apetecía contarle hoy.
Un saludo