
Invertir está al alcance de todo el mundo y no se requiere disponer de un capital elevado, todo lo contrario. Hoy en día es una necesidad para evitar que la inflación se coma nuestros ahorros. No te preocupes, te vamos a explicar todos los tipos de inversiones, sus ventajas e inconvenientes, para que sepas cuál es la que más te conviene.
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¿Qué son las inversiones?
Invertir consiste en comprar activos a un determinado precio con el objetivo de que con el paso del tiempo su valor se incremente y de esta manera poder venderlo a un precio mayor de los que nos costó. La diferencia entre el precio de venta y el precio de compra ha de ser positiva, y es lo que se conoce como plusvalía (la ganancia o beneficio de la inversión).
Dicha ganancia puede ser de dos tipos:
- Ingresos recurrentes: de manera periódica recibimos una plusvalía. Por ejemplo, si alquilamos una vivienda recibimos mensualmente el alquiler. Si compramos acciones con dividendos los recibiremos cada x tiempo.
- Ingreso fijo: la plusvalía se recibe de una vez. Por ejemplo, si vendemos una casa obtendremos un capital en un pago.
Existen dos grandes grupos de inversiones: financieras y no financieras. La diferencia radica en el activo en el que se invierte.
Por ejemplo, inversiones financieras serían aquellas en las que se compran acciones, bonos, depositamos dinero en fondos de inversión y depósitos bancarios, etc.
En cambio, en las inversiones no financieras el activo en el que se invierte tiene otra naturaleza, por ejemplo en vivienda, en arte, en terrenos.
Inversiones financieras
Las inversiones financieras consisten en comprar un activo financiero a un precio con la idea de que se revalorice y poder venderlo más adelante a un precio mayor de la compra. La diferencia es la ganancia que se obtiene.
La oferta de activos financieros es elevada, de manera que podremos escoger aquél que más se adapte a nuestro perfil inversor y circunstancias (riesgo, potencial ganancia, horizonte temporal, capital requerido).
Los principales activos financieros son:
Renta fija
La renta fija son activos emitidos por entes públicos (Estado, CC.AA) o privados (empresas) que se caracterizan por ofrecer al inversor el abono de un interés fijo (llamado cupón) hasta el vencimiento, y transcurrido el tiempo de la inversión se devuelve a su titular el capital invertido.
La ventaja es que antes de invertir se conoce la rentabilidad o interés que obtendremos, así como su duración. Además, el riesgo es muy bajo (algo mayor en el caso de renta fija corporativa). La desventaja es que la rentabilidad es baja.
Entre los principales activos están los bonos, las letras y las obligaciones.
Renta variable
Son activos que ofrecen al inversor la posibilidad de obtener una rentabilidad elevada, pero a cambio se ha de asumir un determinado riesgo.
El precio de estos activos fluctúa todo el tiempo al cotizar en mercados financieros. Cuanto más se mueva el precio, mayor volatilidad tienen.
Por tanto, no se puede saber de antemano qué rentabilidad se puede obtener. En el mejor de los casos será muy elevada, en el peor de los casos se puede perder dinero, incluso todo lo invertido.
Es una inversión solo apta para inversores con un perfil agresivo y no conservador.
El activo principal son las acciones de compañías.
Productos derivados
Un derivado financiero es un activo cuyo precio depende de la evolución del precio de otro activo llamado activo subyacente. Entre los principales activos subyacentes tenemos acciones, índices bursátiles, divisas, bonos, materias primas.
Es una manera de invertir en activos aprovechando dos ventajas:
- Se puede invertir al alza y a la baja. Es decir, se puede ganar dinero tanto si el precio del activo sube o baja, tan solo hay que saber qué hará.
- Tiene apalancamiento, lo que significa que en realidad estaremos invirtiendo con más capital del que tenemos en la cuenta del bróker.
Es una inversión dirigida solo a inversores experimentados y con un perfil muy agresivo.
Materias primas
Consiste en invertir en activos que son materias primas. Existen diferentes tipos:
- Agrícolas: cacao, café, maíz, soja, trigo, etc.
- Metales: hierro, cobre, paladio, etc.
- Energía: petróleo, gasolina, gas natural, etc.
- Metales preciosos: oro, plata, etc.
Es un tipo de inversión solo apta para inversores con un perfil agresivo y además presenta elevada volatilidad.
Inversiones alternativas
Son aquellas inversiones que se centran en activos «especiales» o menos convencionales.
Podemos citar:
- Arte
- Crowdfunding inmobiliario
- Private Equity o capital riesgo
- Fondeo colectivo para apoyo de startups.
- Tokens
Son activos que no cotizan en mercados financieros y que se caracterizan por tener poca liquidez, es decir, si necesitamos el dinero invertido no lo obtendremos rápidamente.
Inversiones no financieras
Consiste en invertir en activos que no cotizan en mercados financieros y que presentan escasa liquidez, de manera que no se podría disponer inmediatamente del capital invertido en caso de necesitarse.
Existen dos tipos de activos:
- Tangibles: son materiales y se pueden ver y tocar. Por ejemplo una casa, un lingote de oro, un cuadro.
- Intangibles: son inmateriales. Por ejemplo una patente, derechos de propiedad intelectual.
Bienes raíces
Consiste en adquirir una vivienda (o bien una que ya se disponga) y ponerla en alquiler. Mantenemos la propiedad pero no el uso y disfrute, el cual corresponde al inquilino.
A cambio, percibiremos cada mes una renta, una cantidad fija de dinero, la cual se podrá revalorizar cada año en función del coste de la vida.
Arte y antigüedades
Se basa en comprar obras de arte a un precio atractivo y que tenga un potencial de revalorización con el paso del tiempo. Llegado el momento, se venden y obtenemos la correspondiente plusvalía.
Como ejemplos tendríamos cuadros, muebles, manuscritos, cerámicas, esculturas, fotografías, etc.
En algunos países existe una fiscalidad especial para las obras de arte.
Hay dos maneras de hacerlo:
- Invertir mediante crowdfunding. Los artistas necesitan financiación para adquirir los materiales para realizar sus obras o para abrir una galería donde exponerlas.
- Comprar físicamente las obras de arte y venderlas al cabo de cierto tiempo cuando consideremos que se han revalorizado.
Metales preciosos
En este caso los activos que se compran son metales preciosos, siendo los dos más habituales el oro y la plata.
Una opción es adquirir lingotes, los conservamos un tiempo y más adelante, cuando su precio se haya revalorizado, lo vendemos.
Es lo que se conoce como inversión física en metales preciosos, ya que la otra manera de hacerlo podría ser invirtiendo en fondos de inversión especializados o en acciones mineras, pero en ambos casos ya entraríamos dentro de la categoría de inversiones financieras.
Negocios propios
Podemos crear un negocio propio invirtiendo en determinados activos. Por ejemplo, la compra de dominios de internet.
Como todo el mundo que quiera hacer una web o un blog necesita un dominio, muchas personas se dedican a comprarlos con la idea de que más adelante otras personas o empresas estén interesadas en alguno de ellos y pagarán por adquirirlos.
Por ejemplo, podemos comprar el dominio «turismoalaluna» pensando que cuando se puedan hacer viajes turísticos a la luna habrá alguna empresa que quiera ese dominio. Acudirá a nosotros y nos lo comprará por un precio mucho mayor de lo que nos costó.
La ventaja es que comprar un dominio y conservarlo es muy barato, por lo que podemos tener una cartera compuesta por muchos.
Cómo elegir la mejor inversión según tus necesidades
A la hora de escoger la mejor inversión para cada persona, hay que tener en cuenta una serie de factores:
- Riesgo: debe de ajustarse a nuestro perfil de riesgo. Si somos conservadores evitaremos la renta variable, los derivados y las materias primas.
- Ganancia potencial: si queremos aspirar a buscar una plusvalía interesante habría que evitar la renta fija.
- Liquidez: si queremos poder disponer de nuestro capital rápidamente en caso de necesidad sobrevenida, deberíamos de evitar inmuebles, terrenos y arte.
- Capital inicial: existen inversiones que requieren de inicio un capital elevado, por ejemplo si hay que comprar una casa o un terreno, obras de arte, etc. otras en cambio se pueden hacer desde muy poco dinero.
- Horizonte temporal: determinadas inversiones, para que sean rentables y merezcan la pena, requieren de un plazo temporal de medio o largo plazo (inmuebles, arte, negocios propios), mientras que otras a corto plazo, si salen bien, pueden generar buenas plusvalías (renta variable).
Beneficios y riesgos de las inversiones
Toda inversión, independientemente de si es financiera o no, y del activo, conlleva una serie de riesgos y de beneficios potenciales. Antes de escoger la inversión que realizaremos, tenemos que valorar muy bien esos dos aspectos.
Ventajas de invertir
La ventaja de invertir es que logramos (si todo va bien) que nuestro dinero no se deprecie ni pierda poder adquisitivo con el incremento de la inflación.
La inflación origina que nuestro dinero valga menos, de manera que si hoy con 100 euros podíamos comprar x cosas, el día de mañana, con esa misma cantidad, serían menos cosas.
Para ello, al invertir buscamos obtener una rentabilidad que como mínimo iguale a la inflación, y si la supera mejor.
Otra ventaja es que nos permite ir acumulando un mayor capital que podremos destinar para muchas cosas (reforma de la vivienda, comprar un coche nuevo, la boda o los estudios de los hijos, hacer el viaje soñado, complementar la pensión de jubilación, imprevistos, etc).
Riesgos de invertir
Toda inversión implica un riesgo intrínseco. Será mayor o menor, podrá ser cuantificable o no de antemano, pero existe.
La regla de oro es que a mayor riesgo, mayor ganancia potencial.
Pero es el perfil de cada inversor el que dictaminará el nivel de riesgo que se quiera asumir.
- Conservador: renta fija, depósitos bancarios y cuentas remuneradas.
- Equilibrado: inmueble, arte.
- Agresivo: renta variable, materias primas, criptomonedas, negocio propio.
Inversiones de bajo riesgo
Los inversores cuyo perfil sea conservador y por tanto de bajo riesgo, deberían de centrarse exclusivamente en determinados activos o productos.
Se caracterizan por 3 elementos:
- Liquidez: son muy líquidos, de manera que en caso de necesidad podemos recuperar rápidamente el capital invertido.
- Riesgo: es muy bajo, casi inexistente.
- Ganancia: la rentabilidad se conoce de antemano, está garantizada, pero es baja.
- Seguridad: nuestro dinero invertido está garantizado por ley.
De entre las mejores inversiones de bajo riesgo, podemos citar:
Cuentas de ahorro
Es un producto bancario que nos brinda la oportunidad de obtener ingresos pasivos (sin hacer nada) tan solo depositando capital en ella.
Una de sus principales ventajas, aparte de los intereses fijos y garantizados que ofrece, es que podemos acceder siempre a nuestro dinero, ya que es una inversión 100% líquida.
Bonos del gobierno
Son activos que emite el Estado para recaudar capital y lograr financiación de cara a poder realizar sus obligaciones.
Al comprar bonos recibiremos un interés fijo periódicamente, que se llama cupón y se conoce de antemano. Al término o vencimiento, recibiremos nuestro capital invertido.
Consejos finales para tomar decisiones de inversión inteligentes
Se tiende a asociar invertir con riesgo, y ya hemos visto que no es así, ya que depende del tipo de inversión escogida. No obstante, conviene tener presente una serie de consejos que lograrán que la inversión te resulte satisfactoria.
- Evalúa tu perfil de riesgo. Tienes que tener claro si quieres arriesgar o no, si tu preferencia es controlar el riesgo de pérdida o bien la ganancia potencial que podrías obtener.
- Calcula el capital que dispondrías para invertir. ha de ser un dinero que no vayas a necesitar para tu vida cotidiana.
- ¿Qué horizonte temporal estás pensando? Has de saber si buscas una inversión de corto plazo (días o semanas), de medio plazo (hasta un año o dos) o de largo plazo (varios años).
- Has de tener claro el objetivo de la inversión. Eso te ayudará a saber cuál es la idónea, el dinero que necesitarías invertir y el plazo temporal.
- No te precipites a la hora de escoger la inversión. Una vez sepas cuál será, busca la que más se adapte a ti. No hay prisa.
- Sé realista y gestiona las expectativas. Tienes que ser consciente de que no te vas a hacer rico.
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