
Vende en mayo y vete demuestra que no es tan sencillo, y ya van varias ocasiones. También veremos si están caras las acciones de Nvidia y la guerra de aranceles que se avecina y sus consecuencias.
Aquí puedes ver todo el contenido que ya hay publicado en mi membresía.
Y aquí mi nuevo libro

Contenido hoy:
- La guerra de aranceles que se avecina y sus consecuencias
- Vende en mayo y vete demuestra que no es tan sencillo
- ¿Están caras las acciones de Nvidia?
La guerra de aranceles que se avecina y sus consecuencias
El Wall Street Journal recordaba esta semana que en junio de 1930 Estados Unidos impuso la Ley Arancelaria Smoot-Hawley, incrementando los aranceles sobre productos extranjeros en un 20%. Como respuesta, los socios comerciales de Estados Unidos impusieron sus propios aranceles, asestando un duro golpe al comercio y agravando la Gran Depresión.
Como bien decía Mark Twain, la historia no siempre se repite, pero muchas veces rima. Y es que nos encontramos en que ese escenario que recordaba el periódico y podría volver a suceder.
Vamos por partes. Un arancel es un impuesto que aplica un país sobre un bien o un servicio cuando entra en su territorio proveniente de otro país. Por ejemplo, si un ciudadano de un país compra un producto o un servicio de otro país, cuando entra en el suyo tiene que pagar un plus, que es el impuesto.
La principal consecuencia de ello es que ese bien o servicio adquirido de otro país sale más caro, su coste se incrementa debido al arancel. Y no nos engañemos, quien paga ese impuesto no es el país que vende ese bien o servicio, sino el ciudadano que lo compra.
Generalmente los aranceles se imponen para:
- Recaudar dinero: el país que impone aranceles obtiene más dinero gracias al impuesto.
- Proteger a las empresas nacionales: si un país considera que los bienes o servicios de otro país son demasiado baratos, perjudica a los suyos propios puesto que la gente preferirá adquirir los más económicos y los comprará fuera y no a las empresas de su propio país. De esta maneras, se busca que si se compran fuera no tengan un mayor atractivo económico y al final la gente decida adquirirlos dentro de su frontera.
Pero no todo es tan bonito y podemos enumerar dos consecuencias negativas:
- Pueden hacer que la industria del país que aplica aranceles tenga al final menos eficiencia, entre otras razones porque la competencia se minimiza.
- Cuando un país aplica aranceles, corre el riesgo de que los otros países que lo sufren decidan responder de la misma manera y aplican también aranceles, desembocando en una guerra arancelaria.
Pues bien, el riesgo ante el que nos podemos encontrar es que Donald Trump lleva entre sus principales medidas si llega en noviembre a la Casa Blanca un plan de aranceles, concretamente un arancel universal del 10% a todos los productos y servicios de cualquier país del mundo y que entre en Estados Unidos. Lo defiende argumentando que con el dinero recaudado podrían reducir significativamente la enorme deuda del país.
Todo esto está muy bien, pero insisto, no todos los países se quedarían de brazos cruzados, y las respuestas llegarían y si al final entramos en una guerra comercial vía aranceles el PIB de Estados Unidos podría verse afectado. Es muy difícil hacer un cálculo exacto, ya que depende de cuántos países responderían con aranceles y su cuantía, pero varias Universidades estadounidenses hablan de que podría llegar incluso a mermar el PIB en un 2-2,8% y lastrar las exportaciones norteamericanas.
Vende en mayo y vete demuestra que no es tan sencillo
La pauta estacional sell in may and go away (vende en mayo y vete) tiene su origen en Inglaterra y recomendaba vender en mayo e irse hasta el día de Leger, que era una famosa carrera de caballos en septiembre que coincidía con el final del verano y la vuelta de los inversores a los mercados.
Esta pauta se basa en que la Bolsa suelen comportarse mejor en el periodo de noviembre-abril y peor en el periodo de mayo-octubre. De hecho, desde 1950 el S&P 500 ha ganado un 1,8% de promedio durante estos seis meses de mayo a octubre frente al 7,1% del periodo de noviembre a abril.
Pues bien, últimamente se observa un cambio de paradigma y las cosas ya no son como antes. Me explico, en los últimos 10 años, el mes de mayo ha sido positivo en el mercado en nueve de las diez ocasiones. Pero lo realmente importante a tener en cuenta es que si cogemos el famoso periodo tan criticado de mayo a octubre, en los últimos 10 años el S&P 500 ha subido en ocho de las diez ocasiones, con una rentabilidad promedio del 4% y solo cayendo en 2015 y en 2022. Y en lo que llevamos de 2024, en ese periodo está subiendo un 9%. Además, si se trata de un año electoral, como es el actual, la fortaleza suele ser mayor.
Por tanto, las pautas estacionales no son infalibles y nunca se debe de invertir únicamente en base a ellas. Son un dato o información más, solo eso.
¿Están caras las acciones de Nvidia?
Nvidia es una empresa estadounidense de tecnología fundada el 5 de abril de 1993 por Jensen Huang, Chris Malachowsky y Curtis Priem. La compañía es conocida principalmente por su innovación en la fabricación de unidades de procesamiento gráfico (GPUs), que han sido fundamentales en el desarrollo de gráficos avanzados para videojuegos, así como en aplicaciones de inteligencia artificial.
Realmente se creó con el objetivo de desarrollar gráficos avanzados para el mercado de videojuegos y entretenimiento y en 1995 lanzó su primera tarjeta gráfica, que aunque no fue un éxito comercial, sentó las bases para futuros desarrollos.
En 1999 debutó en la Bolsa Nasdaq y solo necesitó 3 años para entrar a formar parte del S&P 500 sustituyendo a Enron.
Entre su estreno bursátil y su entrada en el S&P 500, la acción ganó más del 1.600%, lo que le dio un valor de mercado de alrededor de 8.000 millones de dólares.
La clave de su éxito fue llevar su tecnología a consolas de videojuegos como la Xbox de Microsoft y la PlayStation de Sony y es que sus unidades de procesamiento de gráficos eran las más demandas. Luego, el interés por ChatGPT y otros productos de IA generativa se disparó, lo que provocó un incremento desmedido de la demanda de chips de la compañía.
Muchos inversores dicen que sus acciones están muy caras, que han subido mucho y que no quieren comprar a esos precios. A ver, el problema es que llevo escuchando eso desde hace un año y medio y mejor no le digo lo que han subido las acciones desde entonces.
Hay que tener claro lo siguiente: es cierto que uno de los ratios que se utiliza a la hora de valorar si las acciones de una empresa están caras o no es el PER. Y sí, atendiendo al PER estarían excesivamente caras.
Pero eso sería si nos quedamos únicamente con el dato. Vamos a ver, hay dos maneras de calcular el PER, una es teniendo en cuenta las ganancias que ha tenido la empresa y otra teniendo en cuenta las ganancias previstas a 12 meses. En la mayoría de los casos se utiliza ésto último.
Claro, teniendo en cuenta las previsiones de ganancias que tendrá la compañía, al ser unas expectativas tan espectaculares, es lógico que el PER salga muy elevado y podamos creer que sus acciones están caras. Pero no es por eso, insisto, es por las elevadas valoraciones que se esperan de Nvidia. Y sí, son realistas, al menos hasta el momento, puesto que llevamos mucho tiempo viendo cómo el mercado preveía enormes ganancias y al final siempre sorprendía batiendo las expectativas y ganando aun más.
El 15 de agosto presentará sus próximos resultados. Se espera un aumento del beneficio por acción (BPA) del 158,76% y los ingresos del 113,70%.